Los principales índices financieros mundiales recibieron con euforia, las noticias sobre el rescate a la banca española que anunció el eurogrupo el sábado 9 de junio. Sin embargo, poco a poco la eurofria se fue moderando y finalmente se convirtió en números rojos.
A media mañana (hora local en Washignton D.C), la mayoría de los índices bursátiles europeos y los tres índices más importantes de la bolsa de Nueva York, cotizaban en rojo. Al mismo tiempo, el precio que los españoles pagan por su deuda seguía por las nubes, por encima del 6%.
Este optimismo financiero se debió al anuncio que realizaron el Eurogrupo y el gobierno de España el sábado 9 junio, informando de que el sector financiero español será rescatado con un crédito de 100.000 millones de euros ($ 126.000 millones de dólares).
Esta cantidad, está muy por encima de los $ 50.500 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculaba necesarios en su informe sobre las necesidades de los bancos españoles.
El anuncio llega después de semanas de especulaciones e inestabilidad en los mercados internacionales por la desconfianza en la eurozona, y especialmente en la banca su cuarta economía, España. Tanto en su conferencia hace una semana con los ministros de economía del G7, como en su reunión con la vicepresidenta de España, el secretario del Tesoro de EE.UU, ha apoyado que Europa rescatara directamente a los bancos españoles.
El rescate español se diferencia de los rescates a Grecia, Irlanda o Portugal, precisamente porque el dinero que Europa presta a España es solo para los bancos y no para pagar lo hospitales o los funcionarios, y también por su tamaño mucho menor en relación al tamaño de la economía.
En un esfuerzo por quitarle importancia al asunto, que algunos medios europeos han criticado, el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, remarcaba que España no ha sido rescatada, sino que le habían dado una línea de crédito. Además aseguraba que por esta razón a diferencia de los otros países rescatados de Europa, Bruselas sólo controlará a los bancos españoles, no la política económica.
El mandatario presentaba las condiciones del rescate como un éxito y un reconocimiento a la credibilidad de sus reformas económicas. Para mostrar su tranquilidad, el domingo, después de dar una rueda de prensa, Rajoy se iba el domingo 10 de junio a Polonia a apoyar a la Selección Española de Fútbol, que jugaba su partido de la Eurocopa en contra de Italia.
Fuente: VOA