El próximo domingo 24 a las 11:00 am, ofrecerá a la comunidad la obra El ropero del Libertador.
El teatro infantil permite al niño conectarse con el mundo del arte y además le abre las puertas de la sensibilidad y la reflexión, para comprender diferentes visiones y aspectos de la vida y del mundo. Las representaciones teatrales para niños pueden ser también un boleto de entrada al conocimiento, la cultura y la historia. El teatro ofrece un rico lenguaje que toma prestados elementos comunicacionales de la literatura, la música, la danza, el canto y el mimo. Por eso mismo, el teatro para niños se convierte en un espacio para la creación Y el intercambio de experiencias que contribuyen de manera determinante con el sano desarrollo intelectual y cultural de los más pequeños.
Es con esa perspectiva que el Banco Central de Venezuela ha puesto un empeño especial en ofrecer obras de teatro infantil inspiradas en temas históricos. Con ello se estimula la sensibilidad artística de niños y jóvenes, al tiempo que se les comunican aspectos fundamentales de nuestra historia patria en este año del Bicentenario. Las presentaciones de teatro histórico infantil comenzaron el jueves 14 de julio con la obra Francisco Simón José: La batalla de la Historia y el Olvido. El próximo domingo 24 a las 11:00 am, ofrecerá a la comunidad la obra El ropero del Libertador.
Esta obra, interpretada por el Teatro del Canovaccio, puede describirse como entretenida, educativa y mágica. El Ropero es representado como una suerte de máquina del tiempo y los niños van conociendo diversos aspectos de la vida del Padre de la Patria en distintos períodos históricos. Antonio y Valeria, los dos niños protagonistas dan con el ropero de Bolívar jugando al escondite y dentro consiguen los trajes que usaron el Libertador y otros personajes y amigos importantes. A medida que los chicos se ponen los trajes que consiguen van contando pasajes de la historia de Bolívar.
El lugar de encuentro es la plaza Juan Pedro López, ubicada entre las esquinas de Salas, Mijares, Las Mercedes y Altagracia, en el centro de Caracas. La entrada, como de costumbre, es gratuita.
Fuente: Prensa BCV