Por Gustavo Bassan
Un reportaje con la firma del periodista Gustavo Bassan, Editor jefe de la sección Economía del diario Clarín, señaló que que el Gobierno abrió las importaciones a ciertos productos de la canasta básica, entre ellos alimentos como bananas, papas, carne de cerdo, café, atún y productos de cacao.
La noticia fue recibida con críticas por los productores locales, agrupados en la Copal. Básicamente, resaltaron las ventajas fiscales que se les otorgarán a los importadores, como el hecho de suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional y el Impuesto a las Ganancias a las importaciones de estos productos.
Copal reclamó que se extienda el alivio fiscal también a los fabricantes locales.
La presión fiscal y su impacto en los precios finales que pagan los consumidores es un reclamo constante y viene de lejos. Recobra fuerza por esta ventana que se abre a las importaciones y porque en un futuro la esperada mayor apertura económica pondrá en tensión la relación entre la producción local y los importados. Las empresas reclaman, con toda lógica, que la apertura sea acompañada por una baja de impuestos, porque sino será imposible para ellas competir contra la temida “ola de importaciones”.
Para el gobierno de Milei, en la voz del ministro de Economía Luis Caputo, señaló que “Primero hay que llegar al equilibrio fiscal, para luego crecer y luego bajar impuestos”.
Bassan en su reportaje advirtió que “Como sea, la presión fiscal sobre los alimentos es un ítem central paraentender por qué los alimentos tienen los precios que tieneny el impacto sobre los sectores más postergados, que destinan una gran parte de sus ingresos al gasto en alimentos. Hoy la canasta básica alcanzó un valor de $ 690.000. En ese valor hay $ 302.000 que son impuestos”.
Consultado por el diarioClarín, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), informó que en una lista de nueve productos básicos de la canasta de alimentos, el 43,9% de lo que paga el consumidor son tasas e impuestos que van a las cajas de municipios, provincias o el Estado nacional. Así, de un ticket de compra de $ 50.064, los impuestos representan nada menos que $ 21.994.
Fuente: Diario bonaerense Clarín