Por primera vez, la investigación científica muestra que el cáncer tiene el impacto económico más devastador que cualquier otra causa de muerte en el mundo, y le cuesta a la economía mundial casi un billón de dólares al año. La Sociedad Americana del Cáncer y LIVESTRONG(R) se han unido para lanzar el primer estudio en su género sobre el costo económico de todas las causas de mortalidad a nivel mundial, incluso el cáncer y otras enfermedades transmisibles y no transmisibles. Según las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este año, el cáncer se convertirá en la principal causa de muerte en el mundo, seguido por las enfermedades cardíacas y los derrames cerebrales. Este nuevo análisis crítico y oportuno, realizado por investigadores de la Sociedad Americana del Cáncer, John M. Rijo, Ph.D., director de la investigación internacional de control del tabaco, y Hana Ross, Ph.D., directora estratégica de la investigación internacional de control del tabaco, muestra que el cáncer tiene el mayor impacto económico por muerte prematura y discapacidad de todas las causas de muerte en el mundo.
Los datos de este estudio aportan nuevas pruebas científicas convincentes de que equilibrar la agenda mundial de la salud para abordar el cáncer no sólo salvaría millones de vidas, sino también miles de millones de dólares. En 2008, el cáncer representó casi un billón de dólares en pérdidas económicas por muerte prematura y discapacidad. El costo económico del cáncer es casi 20% superior al de las enfermedades cardíacas, la segunda causa principal de pérdida económica ($895.000 millones y $753.000 millones, respectivamente). Este análisis no incluye costos médicos directos, lo que aumentaría aún más y, posiblemente, duplicaría el costo económico total del cáncer. Los años de vida y productividad perdidos debido al cáncer representan la sangría más grande de las economías nacionales, en comparación con otras causas de muerte, incluido el VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas.
«El costo humano del cáncer, en términos de sufrimiento y muerte, es trágico y en gran medida prevenible. Ahora sabemos que si no hay una intervención inmediata, la carga del cáncer crecerá enormemente en los países de bajos y medianos ingresos, con demandas sobre los sistemas sanitarios y costos económicos que superan lo que pueden soportar estas economías», dijo John R. Seffrin, Ph. D., director ejecutivo de la Sociedad Americana del Cáncer.
«El cáncer nos ha estado robando a nuestros seres queridos por generaciones», dijo Doug Ulman, presidente y director general de LIVESTRONG. «Ahora, a través de este estudio, nos enteramos de que esta bestia de carga está robando disimuladamente a cada nación de la Tierra a una velocidad espantosa. Pero queremos que la gente sepa que, incluso en una economía desafiante como la actual, podemos revertir estas tendencias si más gobiernos se comprometen a aportar los recursos necesarios y trabajar en conjunto para combatir cara a cara esta epidemia».
Para este estudio, los investigadores utilizaron cálculos tomados de la Organización Mundial de la Salud que combinan las dimensiones de la muerte y la discapacidad de la enfermedad en un resumen único, denominado AVAD, es decir, los años de vida ajustados en función de la discapacidad, para 17 tipos de cáncer, así como las principales 15 causas de muerte. Sobre la base de una recomendación de la OMS, gastar menos de tres veces el Producto Interno Bruto per cápita para ganar un AVAD es efectivo en función del costo. Usando una fórmula aceptada por los investigadores de salud pública y los economistas para medir la carga mundial de la enfermedad, se registraron 83 millones de años de «vida sana» perdidos por muerte y discapacidad como consecuencia del cáncer.(1)
La muerte y la discapacidad por cáncer de pulmón, cáncer de colon/rectal y cáncer de mama representa los mayores costos económicos a escala mundial y la mayor carga en los países de altos ingresos. El cáncer bucal y orofaríngeo, el cáncer de cuello uterino y de mama tienen el mayor impacto en los países de ingresos más bajos. Las intervenciones disponibles para prevenir, detectar, y/o tratar estos cánceres comunes, podría no sólo salvar vidas, sino también mejorar las perspectivas de desarrollo económico en muchas naciones.
Los cánceres de pulmón, bronquios y tráquea representan por un gran margen la mayor sangría —cerca de $180.000 millones al año— de la economía mundial. Si continúan las tendencias actuales, el tabaco matará a siete millones de personas al año en 2020 y ocho millones de euros al año para 2030; más del 80% de las muertes tendrán lugar en países de bajos a medianos ingresos.(2) Alrededor de un tercio de esas muertes será de cáncer. Por desgracia, el tabaco mata también a miles de personas que no fuman al año —entre ellas, unas 200.000 que están expuestas al tabaquismo pasivo en el lugar de trabajo.
Este importante estudio económico se produce en momentos en que la comunidad mundial de la salud está prestando más atención al cáncer y a otras enfermedades no transmisibles, y a raíz de una convocatoria de la Asamblea General de la ONU para una reunión de alto nivel sobre el tema en septiembre de 2011. Las enfermedades no transmisibles representan el 60% de la mortalidad mundial, sin embargo, según el Centro para el Desarrollo Mundial, reciben menos del 1% de la financiación pública y privada para la salud.
Dado que el número de víctimas mortales y discapacitadas por cáncer de pulmón sigue siendo elevado en todos los niveles de ingresos de casi todas las naciones, esfuerzos como la Convención Marco para el Control del Tabaco-CMCT podrían tener un gran impacto en la reducción de pérdidas económicas. La CMCT, el primer tratado mundial de salud pública ratificado por 168 países, tiene como objetivo reducir las muertes por tabaquismo mediante la regulación de la venta y comercialización de productos del tabaco y proteger a las personas del humo de cigarrillo.
Estas y otras conclusiones del informe son más importantes que nunca en vista del hecho de que, en 2010, está previsto que el cáncer se convierta en la principal causa de muerte en el mundo, seguida por las enfermedades cardíacas y los derrames cerebrales. El 60% de los 7,6 millones de muertes por cáncer previstas en 2008 y más de la mitad de los aproximadamente 12,4 millones de casos de cáncer diagnosticados cada año tienen lugar en países en desarrollo, pero pocas investigaciones se han centrado en el impacto económico de esta enfermedad en aquellos países donde las formas prevenibles de cáncer están causando estragos.
(1) Informe de la Comisión sobre Macroeconomía y Salud de la OMS. Macroeconomía y salud: Invertir en salud en pro del desarrollo económico. (Organización Mundial de la Salud: Ginebra, 2001).
(2) Organización Mundial de la Salud. Fresh and alive: Mpower, informe de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, 2008. Ginebra, Suiza: Organización Mundial de la Salud, 2008.
Fuente: Marketwire