Por Eduardo Martínez
Las peripecias de Ernesto Paraqueima, alcalde de El Tigre, parecieran haber llegado a su fin luego que emitiera vergonzosos comentarios en contra de los niños autistas. Como consecuencia, ha sido destituido, detenido, imputado y en vías de ser sometido a juicio por la comisión de delitos que incitan al odio.
En la imputación, la Fiscalía incluyó esa incitación al odio a “nuestras mujeres, adultos mayores y sectores vulnerables del pueblo”, en clara alusión a los episodios más recientes del alcalde Paraqueima en sus videos en las redes sociales.
Basta con recordar la inauguración de una especie de night club, por no emplear otro calificativo, donde apareció rodeado de bellas mujeres con ropas sugestivas. Un video que pareció ser un spot publicitario, donde el alcalde actuaba como un anfitrión o animador televisivo.
También se le recuerda, en un video en cual aparecía regalándole un “consolador” a una dama, con un performance de dobles sentidos. Un actuación donde el mal gusto superaba al decoro que debe tener un alcalde.
Viendo se conjunto, lo que ha sido el comportamiento, del hoy ex alcalde, se puede decir que correspondería al tipo de los “Satureia Homo Sapiens”. Individuos sabrosones que se las dan de chistosos, y que se burlan de otros seres humanos en minusvalía o que no pueden defenderse, por la posición de poder que muestra el sabrosón.
Por supuesto, que si bien el sabrosón es responsable de sus actos, no es el único responsable. Alguien, o alguienes, que lo pusieron en esa posición de poder, también tienen su cuota parte de responsabilidad. Lo que es explicable por la dinámica del ascenso y ejercicio del poder en estos tiempos.
El sabrosón y el poder
Estos Homos Sapiens subsisten, en lo que respecta a los alcaldes de la provincia venezolana, por ser unas especies de “reyecitos” que -como todos los reyes- están permanentemente rodeados de una corte.
Estos cortesanos -que así se les llama- aplauden como focas, se ríen de los peores chistes, y celebran las ocurrencias del reyesito. En actitudes que traslucen aquellos gritos de adulación: “púyelo alcalde, que se la está comiendo”.
Con el advenimiento de las redes sociales, y las incursiones radiales para promoverse, estos Homo Sapiens desvian su horario como gobernantes locales o regionales, en moderar programas de radio, y hasta de la televisión. Herranientas de comunicación que emplean para promoverse, y así, intentar perpetuarse en el poder.
Claro, acompañado de aquello que produce hilaridad hipócrita por parte de su corte de aduladores, donde lo genial es de mal gusto, lo chistoso no hace reir a nadie, y el mal comportamiento público se apodera del alcalde.
Increiblemente, y para sorpresa de los expertos, lo que se produce localmente logra traspasar las fronteras de esas pequeñas poblaciones. Y las “gracias” del alcalde logran transformarse en un escándalo nacional. Algo que le sucedió al sabrosón de El Tigre.
En su vida política, Paraqueima ha transitado por el MAS, Podemos, el PSUV, oposición MUD, PSUV, independiente, y quien sabe por donde más. Esta trayectoria es posible confirmarla al conseguirse en las redes su foto al lado de prominentes dirigentes de la oposición y del gobierno. Altos panas, pues, que hoy en día no muestran el menor ápice de solidaridad.
En cuanto a sus estudios y profesión, Paraqueima es sociólogo de estudios, y ha trabajado como profesor y locutor radial, y pos supuesto: político.
Si embargo, a pesar de toda su rutilante trayectoria, el camarada Paraqueima -siempre ha sido de izquierda- parece haber llegado a su llegadero, al pasar “de Satureia Homo Sapiens a Indefensible Captivum”. Voz latina que significa que pasó de “sabrosón a reo indefendible”. Ni sus amigos del PSUV, ni aquellos de la oposición lo defienden.
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