Por Eduardo Martínez
El presidente Nicolás Maduro anunció en su programa del lunes, que su gobierno suscribió un acuerdo con China para operar una especie de colonia en la Luna.
Vendiendo la información como un logro “más” de su gobierno. Quienes se enteraron por las redes sociales, creyeron que se trataba de una “mamadera de gallo” de esos influencers que no saben hacer otra cosa que desacreditar al gobierno de camarada Maduro y la primera Combatiente.
Mientras la agencia oficial china Xinhua no publicó la noticia, los medios de la hegemonía comunicacional venezolana se desparramaron en difundir la especie.
Dependiendo como se lea y vea, porque tiene muchas aristas, tal vez lo más sano es que lo veamos con humor. Aunque el humor, en una crisis como la que vivimos los venezolanos, es una cosa muy seria.
Si un venezolano es montado en un cohete construido por China, tendremos plena seguridad que va a viajar, alunizar y regresar a su casa en Venezuela. Los chinos han demostrado ser serios.
Si por el contrario, el cohete es diseñado y construido por el régimen venezolano, también estamos seguros que ese cosmonauta venezolano tendrá asegurada su integridad. No por el avance tecnológico demostrado por el régimen, sino porque el cohete ni siquiera despegaría.
Eso si, en cualquiera de los dos casos, estamos también seguros que unos cuantos millones de venezolanos quisieran ver al presidente Maduro viajando a la Luna.
Aunque debemos señalar, que los precios y el dólar ya se le adelantaron al primer mandatario.
@ermartinezd
El problema de la conquista de la luna, es que China pueda montar una base en Venezuela para su proyecto lunar y así tener mucha mas influencia en America.