Por Eduardo Martínez
La demanda de Guyana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en sus dos etapas (demanda del 2018 + solicitud de medidas cautelares por el referendo en Venezuela), así como las provocaciones petroleras guyanesas, han elevado la temperatura del litigio.
La estrategia guyanesa de apelar a “hechos cumplidos”, con las concesiones marítimas en espacios que no han sido delimitados, y la notificación de la concesionaria ExxonMobil de la activación de la producción petrolera en el Yacimiento Payara, ameritan un análisis a fondo.
Es particularmente llamativo, que esta entrada en producción, haya ocurrido en el momento del cierre de los dos días de audiencias de la CIJ en La Haya.
Eso nos obliga a ponderar las posibilidades que tiene Guyana de obtener una respuesta favorable en su petitorio, de obtener medidas cautelares por parte de la Corte.
Así como también, obtener respuesta afirmativa -a partir de abril del 2024- sobre su pretención de una declaratoria que confirme su pretensión de quedarse con el territorio Esequibo que reclama Venezuela. Reclamación surgida antes de que existiera o se pensara en la existencia de Guyana.
Si los gobernantes de Guyana estuvieran seguros de su triunfo en la CIJ, no habrían tenido la tentación de entrar en una estrategia provocativa.
El discurso ante el parlamento de Georgetown de Mark Phillips, primer ministro, el pasado 7 de noviembre mostró dudas y fisuras. Sobre todo en el párrafo en el cual señaló “Si los guyaneses no se movilizan en torno a este tema se convertirá en una causa perdida”.
¿Qué pueden generar las provocaciones de Guyana? ¿Porqué el temor a las preguntas del referendo en Venezuela? ¿Porqué los temores y desconfianzas en los guyaneses por parte del primer ministro?
Otro aspecto lleno de interrogantes es sí el gobierno de Guyana tiene una percepción clara de que en Venezuela, una cosa es lo que piensa el gobierno, y otra es lo que piensan los venezolanos. Sobre todo en la actual coyuntura.
¿Habrán hecho un mal cálculo los políticos guyaneses? ¿Estarán enterados que mayoritariamente los venezolanos están convencidos de la titularidad venezolana sobre el Esequibo? ¿Cómo reaccionarán los venezolanos?
Las posibles respuestas a estas preguntas, puede proporcionarnos una idea de algo que conocen en Georgetown, y que nosotros en Caracas desconocemos.
Sin embargo, hay otras preguntas que hay que examinar. ¿Cómo reaccionará el gobierno de Maduro a las provocaciones y a los resultados del referendo?. Sobre todo, parte de las 5 preguntas que objeta Guyana, y que le han llevado a solicitar las medidas a la CIJ.
El terreno es movedizo. Todos los días escala el litigio. La temperatura aumenta, y los termómetros empiezan a transitar la zona roja.
@ermartinezd