Un tribunal surcoreano falló que las empresasApple y Samsung Electronics violaron sus respectivas patentes en la fabricación de sus dispositivos móviles y ordenó una prohibición parcial de sus productos en Corea del Sur.
También ordenó que las dos partes se hagan pagos de compensaciones monetarias recíprocamente. Samsung debe pagarle unos 22.000 dólares a Apple, mientras que Apple debe pagarle a su rival una cifra mayor.
La demanda es parte de una multimillonaria pelea mundial entre los dos fabricantes más grandes del mundo de teléfonos inteligentes que se libra en docenas de países.
Sin embargo, la principal lucha se lleva a cabo en Estados Unidos, donde las dos empresas se han enfrascado en una guerra sin precedentes por las patentes y la innovación en un tribunal federal en San José, California.