Leyendo el ayer de San Mateo, para entender el hoy

Por Eduardo Martínez

Vivimos tiempos de oscuridades e incertidumbres. Ni siquiera llegamos a conocer lo que ha pasado en días recientes. Mucho menos nos imaginamos lo que pasará mañana y en el mañana.

Sin embargo, a pesar de esa oscuridad, podemos leer en el Evangelio según San Mateo el devenir. Un relato muy sencillo que, llegado a nuestros días, pero sin internet, da cuenta de la primera conspiración de la era cristiana.

¿Qué nos contó el Apostol San Mateo?:

En la Última Cena, Llegada la tarde, Jesús se sentó a la mesa con los Doce. Y mientras comían, les dijo: «En verdad les digo: uno de ustedes me va a traicionar”. Se sintieron profundamente afligidos, y uno a uno comenzaron a preguntarle: “¿Seré yo, Señor?”.  El que me va a entregar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó también: “¿Seré yo acaso, Maestro?” Jesús respondió: “Tú lo has dicho”.

(…) Cuando Jesús terminó todos estos discursos, dijo a sus discípulos: “Ustedes saben que la Pascua cae dentro de dos días, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado”. Por entonces, los jefes de los sacerdotes y las autoridades judías se reunieron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, y se pusieron de acuerdo para detener a Jesús con artimaña y darle muerte. Pero se decían: «No será durante la fiesta, para que el pueblo no se alborote”.

(…) Entonces uno de los Doce, que se llamaba Judas Iscariote, se presentó a los jefes de los sacerdotes, y les dijo: «¿Cuánto me darán si se lo entrego?» Ellos prometieron darle treinta monedas de plata. Y a partir de ese momento, Judas andaba buscando una oportunidad para entregárselo.

Ha llegado la hora y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.¡Levántense, vamos! El traidor ya está por llegar. Estaba todavía hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce. Iba acompañado de una chusma armada con espadas y garrotes, enviada por los jefes de los sacerdotes y por las autoridades judías. El traidor les había dado esta señal: «Al que yo dé un beso, ése es; arréstenlo”. Se fue directamente donde Jesús y le dijo: “Buenas noches, Maestro.” Y le dio un beso. (…) Entonces se acercaron a Jesús y lo arrestaron.

Como pueden leer, es un recuento histórico de la vida de Jesús de Nazareth. Lo precioso y limpio del relato nos lleva desde su linaje hasta su crucifixión. Destacando toda una seguidilla de acontecimientos en los días previos a su persecución, la traición de la que fuera víctima, su detención, condena y finalmente la ejecución y la resurrección. (capítulo 26).

Una trama de la política de esa época, que nos dibuja cómo se batía el cobre en la Jesuralén bajo la dominación de un imperio. Esto gracias a unos administradores locales y haciendo uso de un sistema jurídico amañado, servil y que fue capaz de sobornar para detener a un inocente -en ese caso Jesús de Nazareth- para llevarlo siendo inocente a la peor de las torturas, los sufrimientos y castigos para arrancarle su vida.

Así fueron las cosas. Así estamos.

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@ermartinezd

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