La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de suprimir las limitaciones en la cantidad de visas de trabajo que se conceden para cada país y aprobó a su vez elevar el número de visas familiares.
El nuevo proyecto de ley, aprobado por 389 votos contra sólo 15, sienta un favorable precedente de consenso bipartidista entre los legisladores republicanos y demócratas en materia de inmigración.
La propuesta eliminaría el tope impuesto al número de visas laborales que se entrega por países, que en la actualidad es del 7 por ciento del total. También llevaría al 15 por ciento la cantidad de visas familiares, lo que podría favorecer a mexicanos y filipinos naturalizados que han reclamado a parientes y cuyos casos están retrasados.
Aunque la medida no implicaría un aumento en el número total de visas que se conceden, sí beneficiaría a quienes piden visas de residencia permanente (Green card), ya que estas se tramitarían en el orden en que son solicitadas.
En la actualidad, el Departamento de Estado emite cada año unos 140.000 de estos permisos de residencia a extranjeros que laboran en EE.UU., por lo común después que han estudiado en universidades estadounidenses.
Sin embargo, expertos señalan que la legislación vigente obliga a algunos de estos graduados, especialmente a chinos e indios, a permanecer años en una lista de espera, ante lo cual muchos optan por regresar a sus países.
El congresista republicano Jason Chaffetz, promotor del proyecto, dijo que la ley daría aliento a los inmigrantes muy calificados que estudiaron en Estados Unidos para que permanezcan y contribuyan a la economía nacional, en lugar de utilizar sus habilidades en otros países.
El senador demócrata Charles Schumer, que encabeza un panel judicial sobre inmigración en la cámara alta, señaló que la intención es que el proyecto sea también aprobado cuanto antes en el Senado, «donde esperamos recibir un apoyo abrumador», dijo.
Fuente: VOA