Por Eduardo Martínez
El título de esta nota, uno de los slogans de la campaña presidencial de 1978, bien pudiera comodamente ser el epitafio de la tumba del régimen chavista 1999-2025, y que hoy preside Nicolás Maduro Moros. Quien por cierto, se ha postulado a la reelección en los comicios del próximo 28 de Julio.
En abril del 2023, se descubrieron ante la Nación los primeros indicios de una cantidad que nos pareció enorme: los 27 mil millones de dólares que presuntamente se habría apropiado o desviado el vicepresidente Tarek El Aissami.
Unos días antes, habrían sido detenidos otros altos funcionarios del régimen, encabezados por el Superintendente de Criptoactivos. Grupo al que fue atribuido el desvío de unos 3.000 millones de dólares.
Quince meses después, todavía no ha sido aclarado si estos 3 mil millones, forman parte de los 27 mil millones que se señalarían luego; así como tampoco, de dónde provinieron esos fondos, a dónde fueron, y cómo fueron sustraídos.
Ahora, es el economista Jesús Casique quien nos abre los ojos de un presunto desfalco mayor. Nada más y nada menos, que a través de dos dólares-ductos habrían entregado al FONDEN la friolera de 143 mil 573 millones de dólares. Lo que hace “una pelusa volando en el viento”, los 27 mil millones de dólares atribuidos al manejo de El Aissami.
En todos estos casos, y probablemente otros tantos que todavía no conocemos, NO ha habido ninguna rendición de cuentas, como reclama en un twitter el economista Casique.
La pregunta de 1978 sigue vigente: ¿Dónde están los reales?, y por supuesto, los presuntos culpables.
@ermartinezd