Domingo González Villegas: ¿Sabes escuchar?

Por Domingo González Villegas

Cuando estás conversando con alguien, hay un intercambio de ideas a través de las palabras que van a construir las frases y oraciones. Estas a su vez, conformadas por símbolos que, convencionalmente, son las letras que nos permiten unir las ideas en un solo cuerpo pues, desde ahí, podremos expresar nuestros pensamientos que, a partir de ese momento, dejan de ser íntimos al ser compartidos con el otro.

Muy bien; ahora hemos dejado por fuera algo que es muy importante en ese proceso elemental de la comunicación humana; se trata de lo gestual en toda su magnitud. Pudiera decirse, que en ese último fenómeno (desde el punto de vista de Dilthey/hermenéutica), intervienen una serie de factores como lo anímico (de ambos), lo intelectual/ideológico, el entorno inmediato  (ruidos de diferentes orígenes, entre otros), así como el interés que el otro pueda experimentar por el tema planteado.

De ahí surgen un torrente de interrogantes que ameritan una contemplación atenta: cuál es la intención del emisor, cuál la calidad de la información compartida, el mensaje, cuál el interés del receptor por el tema tratado, o ¿es una imposición?

Todo ello debe ser considerado a la hora de validar el discurso a que nos sometieron en un momento dado. Por tanto, nos preguntamos, una vez más: ¿Sabes escuchar, sabes oír? Ambas no significan lo mismo: cuando oyes, puede que sea algo fortuito como un eco o un ruido no esperado. Pero cuando escuchas, es cuando estás prestando atención con todos tus sentidos alertas, a lo expresado por tu interlocutor. Es decir, el emisor, lo que permitirá un intercambio de roles al pasar de emisor a receptor y viceversa, los elementos delimitantes o parámetros escogidos, para este instante de intercambios, es decir Emisor vs Receptor en ese proceso.

Podríamos derivar varias cuestiones de este exhorto: una, es la falta de interés por el tema tratado por parte del Receptor; dos, la falta de interés en el mismo denota burla o, cuando menos, menosprecio por los argumentos emitidos; tres, existencia de otras prioridades a considerar de parte del Receptor…y muchas otras más, solapadas en el tema referido a la Venezuela actual y su relación pueblo/gobierno. ¿Saben oír o no quieren?

* Profesor de doctorado UCV

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