Diferencia entre el rencor y la justicia, en un estado de absoluto silencio

Por María Elena Cabrera Armas, PhD

Se oye con mucha cotidianidad de destacados políticos en el orden internacional y nacional, así como del individuo común en el país que, sí se quiere salir del Gobierno de Nicolás Maduro y toda la facción del PSUV en, el momento que sea, debe ser dándole garantías a los gobernantes para que ellos se sientan seguros de su salida.

Sentirse seguros de su salida implica que ésta, se va a dar el 28 de julio del presente año con ocasión de las elecciones presidenciales. Esas garantías a las que se refieren, tampoco nadie las explica y ésto hace suponer que comienza por no ejercer juicios penales, de corrupción contra el erario público, administrativos o civiles y si los hay, renunciar a ellos, incluso si los crímenes cometidos son de los que conforme a la Ciencia Jurídica, no prescriben, contra los altos jerarcas del gobierno y medios en la función pública, Judicial, legislativa y del Poder Moral.

Algo así como un perdón de la falta tal como lo contempla el nuevo sistema procesal penal en el mundo. Sí usted reconoce la comisión del hecho punible, se le rebaja la condena o incluso queda libre y puede andar como cualesquiera ciudadano por las calles en igualdad de condiciones de un individuo que sea respetuoso del Derecho, la ley y las personas que es lo que lo hace ciudadano; aun cuando, esas normas tienen la excepción de que cuando los delitos sean cometidos en violación a los derechos humanos y robo público, no se prescriben.

Se oye decir con mucha facilidad de que hay que «renunciar a rencores acumulados» y de que es necesario hacer un pacto para llevar adelante una transición ordenada y pacífica. No se explica qué tipo de Pacto, porque ningún Pacto para asumir el Estado para construir la democracia, no puede pasar por desconocer los asesinatos en línea directa y los asesinatos indirectos por limitar los recursos económicos en salarios a los trabajadores ya sean del sean públicos o privados. La característica de un Pacto de Estado es salvaguardar la vida de la persona.

Hay que aclarar que el pueblo de Venezuela es pacífico y amante más que de la paz, la estabilidad social porque sabe que sin esa condición sociopolítica nadie en la sociedad tiene progreso legal y, conforme al régimen de contrato porque una sociedad evoluciona, no sólo por la voluntad del individuo sino por el marco contractual sea legal o moral que conlleva las normas mínimas de convivencia social; sino fuera así, entre la población civil, se estarían matando.

El que habla de olvidarse de «rencores acumulados» es, porque no conoce verdaderamente la idiosincrasia del venezolano y sólo conoce la acción del político que en mí concepto son distintas. Al pueblo llano le ha tocado duro. El no tener gas y cocinar con leña, tomar una carretilla y caminar por las áreas rurales o por las calles de un pueblo o por las orillas de una carretera recogiendo árboles para llevarlos a sus casas: en un país con grandes reservas de gas y de energía fósil simplemente no hay. Destruyeron completamente nuestra mayor riqueza: la petrolera. Y aunque parezca una novela del escoses  Alasdair Gray, el maestro que mezcla comedia oscura, fantasía, ciencia ficción, aventuras, romance gótico, misterio dramático es cierto, acabaron con la industria petrolera que era hasta el inicio de los años 2000 una de las 10 primeras en el mundo y no obstante este pueblo pacifico y no rencoroso se ha mantenido en un profundo silencio.

En silencio no obstante el ciudadano que pass hasta cinco (5) días o más en infinitas colas para abastecerse de gasolina o, el conductor de gandolas o el  transportista de pasajeros que permanecen en silencio total durante entre 12 y 14 horas de frente a la estación de de gasolina con el temor que aparezca un oficial de la Guardia Nacional y cierre sin alegar razón alguna la venta de carburantes.

El pequeño industrial que cerró su negocio por no tener insumos para trabajar o el problema ya enunciado del servicio eléctrico que al prolongarse hasta 6 horas su ausencia detienen las actividades laborales. Si la situación no cambia, la próxima parada de este autobús que se llama Venezuela, para el comerciante o pequeño industrial y, espero que no, para la nación toda será el cierre ¿ y después ?, bueno después más pobreza, pero me temo que no sera en silencio.

En este momento que escribo esta reflexión, está llegando la luz que se fue desde las 11:00 am siendo las 5:00 pm. 6 horas perdidas. No tengo de otra que resistir en total silencio.

Es un estado de persecución hacia la población civil de forma sostenida y generalizada.

La consecuencias son terribles para la familia venezolana en general,  porque además del costo social, el costo financiero que éso significa conlleva mas y mas pobreza. Se dañan los electrodomésticos, o los equipos necesarios para los sectores agrícolas e industriales. Se pierde la mercancía. Y nadie reconoce el daño. Las instituciones desaparecieron. Pareciera que al estado todo lo representan los jefes de calles. La verdad verdadera es que este gobierno nos ha arruinado a todos. Es un ensordecedor silencio.

Los hospitales están destruidos y en situación  de abandono y, por el gobierno muestran por TV mucha tecnología moderna empezando por camas clínicas del primer mundo y extraordinarias ambulancias que sólo están en la propaganda, pero que, en la realidad no es así. Ésas unidades tienen unas calcomanías publicitarias de Nicolas Maduro como Súper Bigote. Propaganda hecha con el dinero de la Nación. Esto es simplemente un fraude, un robo descarado. Y, por otra parte Nicolás Maduro continúa pisoteando la Constitución al no haberse desincorporado de sus funciones como Presidente para hacer campaña, como lo contempla nuestra Carta Magna.

En el sistema educativo, sólo hay clases dos días y el pueblo llano ha tolerado toda esa realidad igualmente en silencio y con gran tolerancia. Ni los maestros, profesores y asociaciones de Padres y representantes pueden hacer algo. Es un caos total. Es un estado de absoluto silencio.

Esto se debe a que es un pueblo pacífico y no abriga en su corazón rencores ni bajas pasiones.Y entonces en esta reflexión me pregunto ¿Qué es rencor?

“Es una acción negativa que se manifiesta con hostilidad o con un profundo sentimiento hacia alguien de quien se ha recibido o percibido como ofensor victimario y surge en el interior del alma, cuando alguien  nos ha tratado injustamente.

¿Qué produce el rencor?

El insulto, el abuso de confianza, engaños, ofensas, maltratos, mentiras e intrigas. Ésto genera resentimiento hasta que se convierte en venganza que es un deseo que se va alimentando en el interior de la persona y provoca que  crezca y se desarrolle ese sentimiento. Ésto en el plano personal. Sin olvidar el abuso del poder político, con la diferencia que, este abuso, constitucionalmente es penalizado, objeto de acciones civiles, mercantiles y administrativas porque no están haciendo uso del Derecho, no sólo desde la convicción de sí mismo de lo que no deben hacer, sino en el disfrute y comprensión de que tener poder político es para humillar al semejante, sienten que el pueblo llano está para las miserias del Estado.

Incluso se usa ese poder para cometer actos violatorios del ordenamiento legal mediante políticas de Estado o políticas públicas para abusar y cometer acciones en evidente violación de los derechos del hombre y del ciudadano que se comenzaron a desarrollar en 1789 con ocasión de la Revolución Francesa, hoy conocidos como derechos humanos.

¿Qué es ser justo?: Ser justo es, ser legal y comprender como parte de la vida, lo igual.

Lo injusto es lo ilegal y lo desigual.

De tal, que son, temidos por injustos, el transgresor de la ley, el codicioso y el inicuo o desigual, de donde es claro que el justo será el observante de la ley y de la igualdad, Aristoteles en el Libro V de la Ética Nicomaquea .

El injusto no siempre toma para sí lo más, sino también, lo menos.

Así pues, se llama justo lo que produce y protege la felicidad y todos sus elementos en la comunidad política, con lo cual entendida así, la justicia, es la virtud perfecta, pero no absolutamente, sino en relación a otro y, por eso la justicia nos parece ser la mejor de las virtudes; y ni la estrella de la tarde ni el lucero del alba son tan maravillosos. Aristóteles.

¿Por qué es perfecta la Justicia?

Porque el que posee la virtud de la justicia puede practicar la virtud con relación a otro, con lo cual es la única de las virtudes que es un bien ajeno, porque es para otro. Cuando la justicia es para los demás, se realiza el bienestar. Sí el peor de los hombres es el que emplea su maldad contra sí mismo y contra sus amigos, el mejor, a su vez, no es el que emplea la virtud de la justicia para sí mismo, sino para otro. Obra, por cierto difícil.

Entendida la justicia así, es una virtud y lo contrario, la injusticia como un vicio.

Ahora ¿En qué difieren la justicia y la virtud?

La virtud y la justicia son lo mismo en su existir; pero en su esencia lógica no son lo mismo, sino que, en cuanto es para otro, es justicia, y en cuanto es un hábito en el individuo, es una virtud.

En el caso de los gobernantes venezolanos observamos que carecen de la justicia desde su esencia lógica y como virtud, de tal manera que estamos en presencia de un gobierno constituido y conducido por una asociación de hombres que desconocen la reina de las virtudes y son amantes de la desvirtud como es la injusticia de la cual acusan a todo aquel que reclama el derecho de tener una vida justa, confiscada desde Miraflores a través del Poder  del Estado para hacer el mal.

Entendida de esta forma, si la justicia es para los demás, es porque a través de ella se otorga felicidad y ésta, no es más que la garantía en las personas que constituyen la población civil que tienen el derecho de vivir con la garantía de la libertad, la vida y el respeto a la propiedad privada incluso, para no pegar un grito de dolor por tomar un transporte público  o por no tener una inyectadora en un hospital para hidratarlo o por no estar bien alimentado o estar padeciendo una enfermedad no tratada ante la total ausencia del servicio de salud de obligatorio cumplimiemnto como previsto en nuestra constitucion.

También se alega, el de hacer un pacto para que el proceso de transición sea en paz. ¿Dónde y cómo van a quedar todas las familias que han perdido sus familiares porque este gobierno los asesinó vilmente, no sólo a través de la tortura en las mazmorras de las carceles, sino en las marchas de protestas nacionales para pedir nuevas condiciones de vida porque la sociedad civil, perdió su calidad en la existencia ?.

Todo este caos es causa de rencor por lo que el re institucionalizar el sistema de justicia es primordial para la reconstrucción de la patria. Para el pueblo, si no llegan los correctivos necesarios, estoy segura de ello, no permanecerá el silencio y lo contrario todos lo imaginamos aunque nos aterre: del total silencio a un estado de total violencia.

* PhD en Derecho y Ciencias Políticas.

Editado por los Papeles del CREM. Responsable: Raúl Ochoa Cuenca.

«Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor».

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