Por Eduardo Martínez
Hay muchas maneras de medir la crisis económica que se ha enquistado en la vida diaria de los venezolanos. Una de ellas es la emigración. Sin embargo… ¿cómo la medimos?
Una de las maneras “científicas” aceptadas de percibir el aumento o caída de una variable económica, es a través de la observación.
Para ello, no hay que sumergirse en las series estadísticas del Banco Central o del Instituto de Estadísticas. Basta tan solo con acercarse a las puertas de los consulados de los países extranjeros.
Ello para observar cuántas personas amanecen desde tempranas horas en “cola” para ser atendidos en trámites consulares: visas, legalización de documentación y solicitudes de reconocimiento de la nacionalidad, o para tramitar la residencia.
Hasta hace poco más de un año, en los consulados de Portugal, España e Italia -los tres países más buscados por los venezolanos para emigrar- esas colas eran muy largas con decenas y hasta cientos de ciudadanos a la espera de ser atendidos.
Esas colas bajaron en el 2024, a medida que se iba acercando la fecha de las elecciones presidenciales (28-J).
Verificadas las elecciones, y no verificados los resultados, las colas que habían bajado tuvieron un pequeño repunte. Sin embargo, no sería hasta semana que de nuevo crecieran las colas con bastante fuerza.
En la gráfica que ilustra esta nota se muestra la cola del día de ayer (martes 7) a las puertas del Consulado de España, frente a la Plaza La Castellana en Caracas.
Consultados los “Valet Parking”, de los comercios vecinos, no dejaron de expresar su sorpresa por el repentino y considerable incremento del número de personas en cola. Una situación que consideraban superada.
¿Eso qué significa? Es muy sencillo dar respuesta: los venezolanos siguen sintiéndose impulsados a emigrar. ¿Porqué?
Pueden haber muchas razones. Cada quién tiene las suyas. Pero lo que sí es cierto es que sienten la necesidad de emigrar. Y esa intención, es una medida de la fuerza e intensidad de cómo los venezolanos -un segmento de ellos- está percibiendo la crisis.
@ermartinezd