Cómo levantar a una persona que ocupa el puesto de otro

Por Víctor Mendoza

Desde temprano yo me encontraba en la sede del auditórium de CORPORIENTE, en la ciudad de Cumaná, Estado Sucre.  Organizaba el acto de Instalación de la Convención de Gobernadores de la Región Oriental con asistencia de Altas personalidades de la región y del Ciudadano Ministro de Relaciones Interiores quien tenía la responsabilidad de instalar la ceremonia.

Esa mañana, coloqué las precedencias tanto en el estrado como en las dos naves centrales.

 Recuerdo haber ubicado a los Oficiales del Comando de la Guarnición en su lugar apropiado. 

En el camino, un ayudante militar de la guarnición se me acerca y dice: “Sr. Mendoza, hay unos civiles sentados en los puestos del Estado Mayor de la Guarnición que usted muy amable cedió para nosotros los oficiales”. No se preocupe que ya iremos a arreglar eso, fue mi repuesta. Me acerqué a los civiles como de costumbre y con amabilidad le comenté: disculpen señores, pero esos puestos están señalados, de los cincos sólo se levantaron cuatro y uno se quedó sentado, justo en el puesto del General.  Recuerdo haber anunciado por micrófono:  se agradece a todas las personas, favor ubicarse que en breves instantes daremos comienzo a la ceremonia.  Bajé y busqué a los Oficiales y empecé a ubicarlos de menor a mayor rango: comandante usted va aquí, coronel a continuación y así hasta llegar al puesto del General, le dije al señor que estaba sentado, disculpe ciudadano, ese el puesto de mi General, mi General este es su ubicación. 

En segundos el señor se levantó y de seguidas me empezó denigrar y a llamarme la atención por todo el pasillo y me preguntaba “como es tu nombre”, al que le contesté averígüelo, “que yo voy hablar con el Ministro”, ya yo hablé con el Sr. Ministro.  En fin, subí rápidamente al escenario, invité los Gobernadores y al Ministro a ubicarse en sus respectivas sillas asignadas.  Esperé unos segundos y le di comienzo al acto.  Justo a las 10:30 a.m.  Conversando con una funcionaria de Relaciones Públicas del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, y, tomándonos un café, venía caminando por unos de los pasillos el señor que me despreció, le pregunté a la funcionaria quien era ese personaje y me dijo: “déjame presentártelo”, y le dije no, ni se te ocurra, ese señor me dijo de todo cuando lo levanté de la butaca, porque ocupaba el puesto del comandante de la Guarnición y se molestó tanto que me persiguió por los pasillos.

Horas después se reanudaron las Jornadas terminando con almuerzo incluido. Me abordó y me pidió disculpas por lo de esta mañana, me decía que había averiguado quien era yo y que por lo tanto me invitaba a tomar un trago.          Cosa que no acepté por estar en plena funciones protocolarias.  Hoy somos buenos amigos, que hasta huevas de lisa me envía y aprendió a que no debe ubicarse en puestos ajenos y no caer en la pregunta ¿Cómo levantar a una persona que ocupa el puesto de otro? No es fácil.  Que Así sea.

* Individuo de Número Sillón 20 de la Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo (AICP), sede en Brasil.

* Presidente del Centro de Coordinación de Ceremonial y Protocolo (CECOCEPRO), Venezuela

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