Por Eduardo Martínez, Editor
Si hay una certeza que nos permiten las matemáticas, es aquella de que los números no mienten. Solo con las cuatro operaciones fundamentales (+ – x /), saber como calcular porcentajes (%) y, con el uso de la regla de tres como instrumento de extrapolación, se pueden descubrir las verdades cuando de dinero se trata.
En el inicio de la primera de fase de venta de las nuevas acciones de CANTV, se el viernes 21 de octubre, se colocaron un poco más de un millón de acciones de esta empresa pública en el coso de la Bolsa de Valores de Caracas. Todas vendidas a 4,20 bolívares por acción. Lo que totalizó cerca de 400.000 dólares a la tasa de cambio de ese día.
Si tomamos en cuenta, que la autorización de SUNAVAL es de 39 millones de acciones, la totalidad de la venta de las acciones Tipo-D de CANTV, proporcionaría a la telefónica estatal cerca de 16 millones de dólares.
Esa cantidad millonaria de acciones y de dólares, podría nublar la vista y el razonamiento del trabajador venezolano, que está sometido a un ingreso mensual de 175 bolívares, y ni que se diga de los jubilados que deben contentarse con una pensión de 130 bolívares mensuales.
Sin embargo, con el uso de las matemáticas más elementales, descubriríamos que esos 16 millones de dólares serían conchas de ajo frente a la magnitud de las inversiones que la CANTV debe desembolsar en tecnología para obtener la cobertura comunicaciones en términos de calidad y rendimiento.
Si nos vamos a la primera etapa de colocación de las acciones, los 400 mil dólares darían para comprar unos pocos autobuses chinos para transportar a los empleados a la sede de la empresa en la avenida Libertador de Caracas. También, pudieran utilizarse para remozar una parte pequeña de la flota de vehículos en la cual los técnicos que acuden a reparar los problemas de la red de las calles.
Pensar que los 16 millones de dólares, daría para grandes planes de inversiones -como la instalación de una red nacional de fibra óptica- es una ilusión, y los más probable, un gran cuento chino.
Si es cierta, la poca información escrita en el Prospecto de la Oferta Pública de las acciones Tipo-D, ese dinero debería estar destinado a las nuevas inversiones. Lo cual no se encuentra detallado en el Prospecto.
Como la cantidad es “exigua” e “insuficiente”, de acuerdo a expertos consultados por la Redacción de este Portal, lo correcto -financiera y técnicamente- debería asignarse a una ciudad, ni siquiera a una región o estado.
Financieramente, para los nuevos inversionistas, el dinero debería dirigirse a un lugar donde se obtenga mayor rentabilidad. Esos es lo que buscan los inversionistas en cualquier parte del mundo: rentabilidad.
Lo más rentable en Venezuela, en estos momentos según CONATEL -contenido en el Prospecto- es en la telefonía inalámbrica o celular, que representa el 48% del sector comunicaciones en el país.
Hay que advertir, que hace ya tiempo que CANTV se desprendió de MOVILNET, su red de telefonía móvil. Lo que deja en CANTV la telefonía cableada, la TV satelital y el Internet.
Otro punto que se desconoce, porque no se detalla en los Estados Financieros, es la composición de la deuda de CANTV. Lo que lleva a preguntarse ¿cuánta de la deuda que contrajo CANTV para instalar la red inalámbrica quedó en esta empresa, y cuanta de este pasivo se llevó la creación de la nueva empresa MOVILNET?.
Es decir ¿quién se quedó con la deuda de MOVILNET? Si se la quedó CANTV, es una muy mala noticia para los compradores de las acciones Tipo-D.
Cómo dijo un empresario de telecomunicaciones -ya retirado- “para CANTV estos 16 millones de dólares es como ir a McDonald´s a comprar una hamburguesa”.
Hay que buscar entonces cuál es la estrategia, qué persigue, esta emisión de nuevas acciones.
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