El fundador de Microsoft y filántropo, Bill Gates, y su esposa,
Melinda, criticaron los mitos que, según ellos, rodean los esfuerzos
para sacar a la gente de la pobreza y vaticina que “para 2035,
prácticamente no habrá ningún país pobre en el mundo”.
En su sexta carta anual que coincide con la conferencia de Davos, los
Gates rechazan que los países pobres del mundo están condenados a
seguir siendo pobres, que la ayuda externa no sirve de nada y que
salvar vidas llevará a la sobrepoblación.
«Las tres reflejan una visión sombría del futuro, una que dice que el
mundo no está mejorando, sino que sigue pobre y enfermo, y se está
sobrepoblando. Vamos a argumentar lo opuesto, que el mundo es cada vez
mejor, y que en dos décadas será mejor todavía”, escriben optimistas.
El filántropo refuta las afirmaciones de que la ayuda exterior es un
desperdicio, porque es demasiado costosa, porque se la roban los
funcionarios corruptos o porque los países que la reciben se hacen
dependientes.
Señala que vacunas contra el sarampión, erradicar la viruela,
controlar la tuberculosis en China y un plan para eliminar la
poliomielitis en América Latina son esfuerzos de salud pública
logrados gracias a la financiación de ayuda exterior.
«La ayuda en salud es una inversión fenomenal», escribe. «Cuando miro
la inferior cantidad de niños que mueren con respecto a hace 30 años,
y cuántas personas viven vidas más largas y más sanas, me pongo
bastante optimista sobre el futuro”.
La Fundación Bill y Melinda Gates, con sede en Seattle, de Washington,
es la mayor fundación caritativa del mundo. Ha canalizado 28.300
millones de dólares en donaciones desde su creación hace 13 años.
Fuente: VOA
Melinda, criticaron los mitos que, según ellos, rodean los esfuerzos
para sacar a la gente de la pobreza y vaticina que “para 2035,
prácticamente no habrá ningún país pobre en el mundo”.
En su sexta carta anual que coincide con la conferencia de Davos, los
Gates rechazan que los países pobres del mundo están condenados a
seguir siendo pobres, que la ayuda externa no sirve de nada y que
salvar vidas llevará a la sobrepoblación.
«Las tres reflejan una visión sombría del futuro, una que dice que el
mundo no está mejorando, sino que sigue pobre y enfermo, y se está
sobrepoblando. Vamos a argumentar lo opuesto, que el mundo es cada vez
mejor, y que en dos décadas será mejor todavía”, escriben optimistas.
El filántropo refuta las afirmaciones de que la ayuda exterior es un
desperdicio, porque es demasiado costosa, porque se la roban los
funcionarios corruptos o porque los países que la reciben se hacen
dependientes.
Señala que vacunas contra el sarampión, erradicar la viruela,
controlar la tuberculosis en China y un plan para eliminar la
poliomielitis en América Latina son esfuerzos de salud pública
logrados gracias a la financiación de ayuda exterior.
«La ayuda en salud es una inversión fenomenal», escribe. «Cuando miro
la inferior cantidad de niños que mueren con respecto a hace 30 años,
y cuántas personas viven vidas más largas y más sanas, me pongo
bastante optimista sobre el futuro”.
La Fundación Bill y Melinda Gates, con sede en Seattle, de Washington,
es la mayor fundación caritativa del mundo. Ha canalizado 28.300
millones de dólares en donaciones desde su creación hace 13 años.
Fuente: VOA