Venezuela es el único país de América Latina que reúne las siete señales de riesgo político que utiliza la consultora de seguros AON. Esto constituye un alerta sobre los riesgos para las empresas por la acumulación de poder en Chávez.
La publicación Capital Madrid considera esta calificación como “muy malas noticias” para las empresas españolas con operaciones en Venezuela: BBVA, Repsol, Mapfre o Telefónica, y otras empresas con operaciones relevantes en la nación suramericana.
Dentro de una tendencia de incremento del riesgo político en el mundo respecto al ejercicio precedente, Venezuela destaca porque es uno de los cinco países en los que se aprecia «un nivel significativo de riesgo de guerra» mayor que en el ejercicio anterior, según la 18ª edición del «Mapa de Riesgo Político» que elabora la consultora de riesgos y de seguros Aon.
La República Bolivariana de Venezuela es el único país de todo el continente americano con los siete iconos de riesgos utilizados: transferencia de divisas; guerra (que se ha sumado en 2010 por las tensiones con Colombia), violencia política, impago de deuda soberana; sistema legal y regulatorio; interferencia política; y vulnerabilidad de la cadena de suministro. Y además con un riesgo «alto».
Para hacerse una idea, Venezuela comparte los siete iconos de riesgo con Afganistán, República Democrática de Congo, Costa de Marfil, Irán, Iraq, Kirgizstán, Líbano, Corea del Norte, Pakistán (incorporada a esta lista negra en 2010), Palestina, Somalia y Yemen. Y comparte el color rojo de alerta máxima con naciones como Sudán, Zimbabue o con territorios como Eritrea.
Mariano Viale, director de Caución Internacional y Riesgo Político de Aon, explica que los controles de cambio en Venezuela dificultan la repatriación de dividendos, como muy bien saben BBVA, Mapfre o Telefónica. Pero es que además el conflicto con Colombia, suavizado desde que en la presidencia de este país ya no está Álvaro Uribe sino Juan Manuel Santos (ministro de Defensa con éste), «ha incrementado la “percepción del riesgo”. El aumento de la percepción de riesgo de guerra está relacionado con «la acumulación de todo el poder en una sola persona». En referencia a Hugo Chávez! .
El «Mapa de Riesgo Político» que elabora Aon en colaboración con Oxford Analytica y con la participación de Financial Times, refleja que éste ha aumentado en 2010, y que la principal amenaza para las empresas es el impago de la deuda soberana. Pedro Tomey, director de Relaciones Institucionales de Aon España, señala que «el nivel de riesgo político ha aumentado en más países que en los que se ha reducido». Frente a 11 países que han mejorado su posición respecto a 2009, 19 la han empeorado.
Los beneficiados son Georgia, India, Indonesia, Kenia, Malaysia, Mozambique, Panamá (donde hay crecientes intereses de empresas españolas en torno al Canal, como Sacyr Vallehermoso), Ruanda, Uganda, Uzbekistán y Zambia. Los perjudicados son Argelia, que ve deteriorada su percepción de los riesgos por parte de los analistas y de los aseguradores por segundo año consecutivo; Antigua, Bahamas, Bahrein (por la quiebra de dos bancos), Barbados, Benin, Bermuda, Birmania, islas Cayman, Comoros, Dominica, Grenada, Haití (por el terremoto y el posterior brote de cólera), Islania (el primer país europeo que sufre una bajada en la calidad de su riesgo), Antillas Holandesas, Santa Lucía, St Kitts & Nevis, St Vicent & Grenadine y Trinidad. Los territorios caribeños han aumentado su nivel de riesgo en 2010 por «los efectos de la disminución del turismo en sus economías, con la consiguiente posibilidad de riesgo soberano».
Mariano Viale, director de Riesgo Político de Aon Risk Solution España, explica que «el riesgo percibido o actual de impago de deuda soberana sigue siendo un problema en muchos países». Y destaca que «los efectos de la crisis financiera global han impactado negativamente en economías que tradicionalmente han presentado bajos niveles de riesgo».
Hay elementos positivos, ya que la percepción del riesgo político está muy vinculada al incremento del comercio internacional y de las inversiones. Pero también negativos, porque ese incremento incentiva la intervención de los Estados.
El riesgo! de problemas en la transferencia de divisas (y repatriación de dividendos) ha crecido en Afganistán, Argelia, Burkina Faso, República CentroAfricana, Chad, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Lituania, Macedonia, Madagascar, Montenegro y Níger. El de guerra, en Kirgyztán, Madagascar, Níger, Tailandia y Venezuela. La violencia política crece en Angola, Austria (por el auge de los partidos de ultraderecha), Bahrein, Belize y Chad. Los problemas legales y regulatorios aumentan en Madagascar, Malawi y Uganda, en los tres casos por el incremento del comercio internacional, Bulgaria, Arabia Saudí y Vietnam. Los riesgos de interferencia política suben en Afganistán, Benin y Zambia. Y los de impago de deuda soberana, en diez islas del Caribe, por los motivos ya comentados.
AON Corporation
Es un proveedor global de servicios de gerencia de riesgos, corretaje de seguros y reaseguros, recursos humanos y outsourcing, operando en 120 países.
FUENTE: Aon Corp., Capital Madrid