Por Eduardo Martínez
Las recientes sanciones económicas impuestas a Rusia, por la administración del presidente Joe Biden, abren una mayor incertidumbre sobre la posición estadounidense con respecto a la crisis venezolana.
Si bien los principales funcionarios del gobierno de EEUU, hasta el momento se han pronunciado en contra del régimen de Nicolás Maduro, los analistas políticos en Washington habían comentado que Venezuela sería uno de los puntos de la agenda que Biden llevaría para una negociación con Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Señalaban los analistas, que era posible que Rusia –principal aliado de Maduro- negociara su posición en Venezuela, de obtener un ablandamiento de las sanciones económicas que la Unión Europea aplica a los productos y empresas rusas.
Sin embargo, la escalada de las últimas semanas del conflicto ruso-ucraniamo por la región de Crimea, endureció la posición europea, y dejó probablemente poco para una negociación como la que los analistas estaban viendo a principios de año.
Ahora, con las sanciones impuestas este jueves, parece más lejana –por no decir improbable- una negociación donde entre los puntos importantes figure la crisis venezolana.
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