Nacionalización de Owen Illinois no romperá el monopolio

La nacionalización de la empresa Owen Illinois por parte del Estado venezolano respondería a lo estipulado en la Constitución, que indica que las autoridades deben aplicar las medidas que fueran necesarias para evitar el monopolio y sus perniciosos resultados en contra de la población venezolana.

Así lo sostuvo el vicepresidente ejecutivo de la República, Elías Jaua, quien manifestó que la medida acordada por decreto presidencial está enmarcada en la búsqueda de la “diversificación y el estímulo de la economía venezolana”.

Sin embargo, lo dicho por el vicepresidente no deja claro como ahora, que la Owen Illinois estará en manos del Estado, dejará de ser un monopolio.

La teoría económica, cualquiera que ella sea, hace clara distinción entre la propiedad de una empresa y lo que constituye un monopolio. Por pasar a manos del Estado, una empresa no deja de ser monopolio, si es que es un monopolio.

La diversificación, aludida por el vicepresidente, es también otro concepto que vale la pena revisar. Un Estado que concentra la propiedad de las empresas, no está precisamente diversificado la propiedad.

Una empresa de envases de vidrios, no es “de por si” un monopolio. La condición “monopólica” viene dada por el hecho de que exista una sola empresa.

Un buen ejemplo, para explicar estos dos conceptos, es lo que ocurre con el espectro televisivo y la actividad petrolera en Venezuela.

Pdvsa es un monopolio, al ser la única empresa que está autorizada a extraer y procesar petróleo, y comercializarlo. En cambio, cuando revisamos el espectro televisivo, la mayor cantidad de canales los opera el Estado. En este caso, los canales del Estado tienen una presencia “monopólica” en el espectro. Ahora, que nadie los vea, es otra historia.

Existen actividades, que por su propia naturaleza, son monopolios “naturales”. Un ejemplo típico lo constituyen los acueductos en una ciudad. En este caso, este tipo de monopolio “se regula”.

En el caso de la Owen Illinois, nos encontramos con una empresa que ejecuta en el país, contratos que tiene con otras multinacionales para la fabricación de envases de vidrios. Los fabrica en Venezuela, al igual que en el resto de países donde operan esas empresas.

La experiencia nos señala, que las empresas que muestran una posición monopólica se rompen, no se compran. Comprarla, a través de expropiación ó nacionalización, resulta extraña, si es verdad que el fin perseguido sea romper el monopolio.

Fuente: Redacción, AVN

Un comentario

  1. Voy a dirigirme a quien se sienta aludido o autor intelectual de este texto en su pàgina. Claramente se ve como usted desvirtùa los conceptos y le da una interpretaciòn de mala polìtica escuàlida a lo que es un monopolio,defiende lo indefendible y no vive en VENEZUELA, es lamentable que algunos venezolanos nacemos en esta tierra y tengamos por patria e ideologìa la muerte,los antivalores y el terror «viva» mi patria USA que llevamos en nuestra historia màs de 100 miilones de seres humanos asesinados desde que es repùblica y su constituciòn letra muerta.

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