Mario Briceño Iragorry

Mario Briceño Iragorry

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Por Douglas Zabala

Este ilustre trujillano llamado Mario Briceño Iragorry, nació un 15 de septiembre de 1897. El mismo año cuando el presidente Joaquín Crespo inaugura la primera planta hidroeléctrica de la Compañía Anónima La Electricidad de Caracas, en un sitio llamado El Encantado, cerca de Petare.

Briceño Iragorry y cuando apenas tenía 16 años de edad sus padres lo ingresaron a la Academia Militar, carrera que abandonó para iniciar sus estudios en la Universidad de los Andes donde obtuvo el título de abogado.

Si en algún momento de su dilatada vida pública como demócrata a Don Mario le tocó explayar sus conceptos y valores republicanos, fue cuando en aquel discurso del 26 de noviembre de 1952 actuando como candidato a la Asambleas Constituyente exclamara:

«Mi presencia ante el pueblo democrático de Caracas obedece a un imperativo de ciudadanía y a un imperativo de lealtad con mi propia persona. Si en verdad no es lícito a ciudadano alguno negar su aportación a la dura y difícil labor de ayudar hoy a la abatida República, no me era, tampoco, permitido, en el campo de lo personal, desechar el honor que me proporciona ser candidato a la Asamblea Constituyente»

De esta forma Briceño Iragorry inicia su magistral discurso, para después, tramo a tramo, ir expresando criterios sobre la vida futura de lo que él concebía como modelo de república para el futuro. Veamos al respecto sus opiniones sobre un tema tan debatido en la Venezuela de este siglo XXI.

«Por ello, aunque sea en extremo difícil el panorama del momento, creo que esta justa electoral está indicando por sí sola cómo hay un pueblo que no teme y que, en cambio, camina azaroso, con reflexión y con angustia, el estrecho sendero que los hombres del poder apenas dejan para el ejercicio de sus legítimos anhelos cívicos».

Mario Briceño Iragorry es afectado cuando la Junta de Gobierno liderada por el coronel Marcos Pérez Jiménez, en 1952 burló de manera fraudulenta los resultados de las elecciones para la Asamblea Constituyente, hecho que condujo a la implantación de la tiranía militar y a su penoso exilio.

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