Maduro ante el más grande error de su presidencia

Maduro ante el más grande error de su presidencia

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Por Eduardo Martínez

Todos cometemos errores. Los humanos no estamos exentos de eso. Pero hay que estar conscientes que las consecuencias de esos errores van más allá de quienes cometen errores y que, trascienden en el tiempo.

Para Venezuela el 2024 es un año que marcará un antes y un después en la historia. Nicolás Maduro tiene en sus manos marcar la diferencia. Ir más allá de sus errores y dejarlos atrás. Porque hasta el momento, ninguno de los que ha cometido o pudiera haber cometido tiene la magnitud y el impacto del que está cometiendo. Pero está a tiempo.

Una ley de la física señala que ante toda acción, hay una reacción. En la política es una ley inflexible, como es la ley de gravedad. Nadie ha logrado caminar en el aire, sin algún dispositivo mecánico que lo impulse y sostenga. Quien se atreva a hacerlo desde el último piso de un rascacielos, caerá al vacío hasta que lo detenga la dura tierra, concreto o asfalto.

Si el objetivo más importante de cualquier gobierno, es preservar la paz ciudadana, también el más grande error es desatar las fuerzas que den al traste con la paz.

El ejercicio del poder es temporal, y un presidente debe estar consciente de ello. Todo lo que haga para alargar su estancia más allá de su tiempo, atenta en contra de la paz.

Su deseo de ser re elegido, es un derecho que tiene. Pero mantenerse “cueste lo que cueste”, es atentatorio de los derechos de cada uno de los 30 millones de venezolanos.

Las consecuencias las tenemos a la vuelta de la esquina electoral. Nada bueno nos deparará ese futuro inmediato.

Nicolás Maduro está a tiempo de entrar a la historia, a la buena historia, o salir por la puerta de atrás, y lo más seguro, quedar registrado en los anales de lo que no debió de ser.

Una buena elección de su parte, en estos momentos, garantizará la paz. Solo él lo puede hacer. Demostraría su valor y coraje frente a aquellos que le rodean, y que seguramente, le susurran en su oído acciones que también seguramente desatarán reacciones no deseables.

Ni es una predicción, ni es una amenaza. Es el recuerdo de las enseñanzas que registra la historia, lejana y reciente.

Por favor Presidente, Venezuela que viene sufriendo las consecuencias de errores desde hace 25 años, merece que se de pacíficamente un cambio.

Ese cambio traerá paz y tranquilidad en los venezolanos, y lo más importante, está también a la vuelta de la esquina electoral. No la evite. Deje en manos de los venezolanos la decisión.

editor@eastwebside.com

@ermartinezd

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