José Antonio García: Venezuela entre vaivenes del petróleo y consumo privado

Por José Antonio García

Análisis de la coyuntura económica.

Precios del Petróleo

Los precios del petróleo en septiembre han experimentado una caída de cerca del 10% en comparación con el promedio del año 2023 y un porcentaje aún mayor respecto a 2024. Actualmente, la disminución de la demanda de petróleo por parte de China en unos 280.000 barriles diarios (fuente AIE), la pérdida de cuota de mercado de la OPEP y su sustitución por parte de varios países de América que han incrementado su producción,  zona ajena a las interrupciones de suministro del mercado por conflictos y tensiones geopolíticas, y además, la sustitución de combustibles fósiles por energía limpia hacen que el panorama de los precios pueda tener una proyección a la baja durante el resto de 2024 y en 2025.

Para Venezuela, una caída sostenida de los precios del crudo afectará los ingresos de la nación y, por consiguiente, los recursos públicos, también podría afectar la política monetaria, ya que con menos divisas para vender por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) se corre el riesgo de un incremento en el valor del dólar y que este, a su vez, influya en el aumento de los precios de bienes y servicios, ocasionando un aumento de la inflación.

Consumo y Crecimiento Económico

El consumo privado está íntimamente ligado a los salarios y al poder adquisitivo de la población y es el principal motor del crecimiento de toda economía representando hasta el 65% de la misma. En Venezuela, la caída del consumo privado entre los años 2013 y 2021 se estima en cerca del 80%. Aún en la actualidad, los salarios y pensiones son bajos, por lo que el consumo privado representa una porción mucho menor de lo que debería ser en la economía, haciendo que esta dependa significativamente de otros factores y no beneficie de manera general a toda la población.

En 2023, el crecimiento económico experimentado en el país se debió principalmente a la flexibilización de las sanciones petroleras, el aumento de la producción de crudo y una leve inversión privada.

Sin mejoras en los salarios y pensiones, el consumo privado no se incrementará, sin este, el crecimiento económico de Venezuela será limitado y beneficiaria solo a aún segmento reducido de la población,  entre tanto, será necesario estar atentos al mercado del petróleo. Si los factores que han ocasionado la caída de los precios persisten o se intensifican y sin un incremento sostenido en la producción observaremos efectos negativos en los ingresos de Venezuela, en la capacidad del BCV de mantener la estabilidad monetaria, en el valor del dólar y en los índices de inflación.

«Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor».

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