por Isabel Idárraga
Raúl, con sus 15 años de vida, domina un segundo idioma, inglés, el cual habla, lee y escribe fluidamente. Esto es el resultado de horas de estudio, adicionales a las clases que recibe en el colegio, que dedica a hablar, ver películas, oír música y leer en inglés. Su meta próxima es aprender una segunda lengua, el mandarín, porque está consciente que ello rendirá frutos cuando sea un profesional.
Nuestro mundo globalizado demanda cada vez más experticias de los profesionales que pretenden destacarse en sus campos de acción, lo que los obliga a formarse en áreas adicionales a la carrera universitaria como tal. Dentro de estos requerimientos se encuentra el dominio de, por lo menos, una lengua adicional a la materna, siendo el inglés la más demandada.
Esta lengua por ser utilizada en el mundo de los negocios internacionales, nos ofrece cada día nuevas palabras técnicas. Como ejemplo tenemos los “incoterms” o términos comerciales usados en las transacciones internacionales, como precio FAS o precio FOB. En el manejo de la web 2.0 o en las investigaciones en internet es común encontrar portales cuya información está únicamente en inglés.
Actualmente, para optar a un cargo gerencial en una empresa trasnacional o nacional que se relacione con proveedores o clientes internacionales se exige el dominio del idioma inglés. Este requisito es aún más importante cuando se aspira a un cargo en el extranjero, pudiendo darse el caso que tenga más peso que otras cualidades, experiencia y formación del candidato.
Para las solicitudes de préstamos educativos o becas de postgrado el dominio de otra lengua es preponderante a la hora de la evaluación de los postulantes. Muchos centros educativos exigen un certificado del dominio de idioma inglés a los candidatos a un MBA ya que un porcentaje significativo de las clases y material de estudio (lecturas y videos) están disponibles únicamente en esa lengua.
Raúl, a pesar de su juventud, está consciente de que el dominio de otros idiomas no es una moda ni un hobby, es una necesidad cuando se anhela ser un profesional integral y exitoso en cualquier sector de la economía. Conocer otro idioma permite abrirse un espacio en una economía global en la que las ideas de nuevos negocios o innovaciones de los existentes viajan de un país a otro, a una alta velocidad.
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