Invasión a Ucrania y los presupuestos de defensa de Occidente

Tanque ruso con la bandera de la URSS en territorio de Ucrania.
Por Eduardo Martínez
Recién graduado en la universidad, fui enviado por mi primer empleador a un entrenamiento en una gran industria en Hartford, Connecticut. Una filial de una corporación que tenía, en ese entonces, grandes contratos con el departamento de Defensa de los Estados Unidos.
En conversación con los colegas que trabajaban en esa empresa, abordamos siempre temas sobre la vida en EEUU. Los altos impuestos eran un tema obligado. Extrañándome, que allá la seguridad social se mantenía con los aportes de los contribuyentes; que la burocracia era proporcionalmente baja con respecto a Venezuela. ¿Para qué pagar tantos impuestos?
Un viejo ingeniero, y considerando que todavía se vivía en medio de la Guerra Fría, me indicó que EEUU tenía una gran repsonsabilidad con la democracia y las libertades en el mundo. Y que con el pago de impuestos, mantenía un gran aparato militar como contrapeso de la URSS. “Eso cuesta mucho”, me comentó.
Los gastos militares de EEUU, así como los de los países europeos -miembros de la OTAN- han seguido siendo altos, por si acaso “venía el lobo” de las estepas rusas.
Cuarenta y tres años después de esa conversación, el lobo salió de las estepas. Y si nos detenemos a recordar lo ocurrido en el último mes y medio, tendremos una especie de video mental de lo ocurrido hasta ahora, “como si fuera en cámara lenta”.
Comenzó el presidente Vladimir Putin a vociferar en los medios; organismos de inteligencia de occidente publicaron fotos satelitales de los movimientos de tropas rusas hacia las fronteras ruso-ucranianas. Primero de 20 mil luego 50 mil, superando los 100 mil; así como tambien, de pertechos, blindados, concentración de aviones en aeropuertos militares, etc.
Por supuesto que los gobernantes de Ucrania comenzaron a alertar, reunirse con sus contrapartes occidentales, luego a levantar la voz, y últimamente hasta chillar.
Nadie puede negar que fue el propio Putin quien advirtió lo que iba a hacer. Hasta que un buen día a finales de febrero, ordenó la invasión al territorio de Ucrania.
En las dos semanas de conflicto, las fuerzas aramadas rusas no solo han bombardeado indiscriminadamente a la población civil, arrasado con la infraetsructura de ese país, sino que desde el primer día se han llevado por delante todas las prohibiciones internacionales en caso de guerra, los acuerdos internacionales que garantizaban la integridad de Ucrania, el respecto a los derechos humanos, cometiendo tantas violaciones cada día, que se nos hace difícil mencionarlas en su totalidad.
Sin embargo, y a pesar de las censuras diplomáticas en la ONU, y las declaraciones conjuntas de los países de la Unión Europea (UE), los rusos siguen en su lento avance ante una heroica resistencia del pueblo ucraniano.
Más de 2 millones de ucranianos se han refugiado en diversos países europeos. Se estima que pueden llegar a 12 o 14 millones de refugiados en las próximas semanas. Mientras tanto, el auxilio militar recibido por Ucrania para su defensa se considera que es tímido y no proporcional a la fuerza del invasor.
Teniendo a la vista la invasión a Ucrania, la pregunta que nos hacemos es: ¿qué se ha hecho con todo ese dinero que se ha cobrado a los contribuyentes para mantener la paz, la democracia y las libertades?
editor@eastwebside.com