El Banco Central de Venezuela-BCV ajustó dos veces el encaje legal en menos de una semana. En cada ocasión rebajó 3 puntos, con lo cual el encaje legal bancario pasó de 23 a 17 por ciento.
Ante un posible fracaso de la emisión de bonos de Pdvsa, la semana pasada el directorio del BCV procedió a aumentar la liquidez del sistema liberando 3% de los fondos retenidos a la banca en la forma de encaje en el BCV. En ese momento, Nelson Merentes, presidente del banco central, señaló que “la reducción fue para darle mayor facilidad al sistema”, con el fin de favorecer la emisión de los petrobonos por 3 mil millones de dólares.
Estos 6 puntos de encaje liberan cerca de 14 mil millones de bolívares. Una simple cuenta aritmética nos señala que 3 mil millones de dólares, a la tasa de la emisión de 4,3 bolívares por dólar, representan 12,9 mil millones de bolívares, con lo que habría resultado insuficiente una liberación de sólo 3% del encaje para cubrir la emisión.
Esta liberación del encaje tiene también otras interpretaciones. Al ser una manera del Estado financiarse con el dinero de los depositantes en los bancos.
En vez de aprobar una ley obligue a los bancos a mantener el encaje en bonos del Estado, como trató de hacer Correa en Ecuador, el gobierno venezolano se aprovecha de la existencia de un mercado cambiario restringido. De esta manera, la apertura de una pequeña ventana en el mercado, a una tasa de cambio relativamente baja, hace que sea el propio mercado quien se encargue de convertir el encaje bancario en financiamiento de la burocracia gubernamental.
El modus operandi
Pdvsa vende bonos en dólares, pagados en bolívares. Quienes compran los bonos retiran depósitos de los bancos y además contratan créditos para financiar la compra. Los bancos, tienen mayor capacidad crediticia al habérseles liberado 6% del encaje. Los bonos comprados por los privados, son vendidos en dólares en el exterior. El privado tiene sus dólares en el exterior, el Gobierno tiene los bolívares para financiar parte del déficit fiscal, Pdvsa tiene parte del dinero necesario para financiar el pago de deudas locales y déficit operativo, y acreedores extranjeros tienen bonos de deuda de Pdvsa. La deuda de Pdvsa se incrementa. El Gobierno no tuvo que vender directamente bonos con un alto costo. ¿Todos felices? Algún día habrá que pagarlos.
Fuente: Redacción, BCV