De 10% a 12% elevó el Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat el porcentaje mínimo de la cartera de crédito bruta anual que con recursos propios los bancos deben destinar a préstamos hipotecarios para la construcción y adquisición de residencia principal, según la resolución 063 publicada en la Gaceta Oficial número 39.664 de fecha 2 de mayo de 2011, que circuló este martes.
La nueva normativa, que impulsa la construcción y privilegia también a las familias de menores ingresos, se enmarca en la puesta en marcha de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que contempla potenciar la producción de unidades habitacionales hasta alcanzar los dos millones entre 2011 y 2017.
De acuerdo con la nueva resolución, del 10% de la cartera de crédito bruta anual, los bancos deberán destinar no menos de 50% para la construcción de viviendas; 35% a préstamos para que las personas puedan adquirir vivienda principal; 7,5% para mejoras, reparación y ampliación de vivienda principal; y 7,5% para autoconstrucción de vivienda principal.
El 2% restante debe dirigirse a créditos hipotecarios para la construcción de viviendas.
De la mitad del 10% de la cartera de crédito bruta anual (que para los efectos de la resolución será la correspondiente al 31 de diciembre de 2010) que debe destinarse a la construcción, 70% tiene que orientarse a proyectos habitacionales para familias con ingresos mensuales que no superen los tres salarios mínimos.
El 30% restante tiene que financiar desarrollos urbanísticos para familias cuyos ingresos mensuales se ubiquen entre tres y cinco salarios mínimos.
El salario mínimo mensual a partir de mayo es de 1.407,47 bolívares, y en septiembre será de 1.548,21 bolívares.
Con respecto a los recursos que tienen que dirigirse a préstamos para que las personas puedan adquirir vivienda principal, la medida del Ministerio establece que 80% tiene que cubrir a familias con ingresos mensuales de hasta tres salarios mínimos. De este monto total, 80% tiene que ser para el mercado primario o viviendas nuevas y 20% para el mercado secundario.
El 20% de los créditos para adquisición de vivienda tiene que beneficiar a familias con entre tres y cinco salarios mínimos al mes. De ese monto, 80% también debe ser para casas del mercado primario y 20% del secundario.
La totalidad de la cartera dirigida a créditos para mejoras, reparación y ampliación de vivienda principal y para autoconstrucción debe ser para familias con ingresos mensuales que no superen los cinco salarios mínimos.
Será el Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat el que seleccionará los proyectos habitacionales a financiar con estos recursos y las familias que serán favorecidas.
En ese sentido, el viceministro de Planificación y Políticas del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, Nelson Rodríguez, informó que unos 400 proyectos habitacionales ha presentado el sector privado para que sean financiados por las entidades bancarias, y que están en evaluación actualmente por las autoridades nacionales.
El Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih) hará seguimiento mensual al cumplimiento de la cartera obligatoria hipotecaria por parte de las entidades financieras.
El cambio
La nueva resolución no sólo eleva de 10% a 12% la cartera hipotecaria obligatoria sino que aumenta el porcentaje destinado a construcción de viviendas.
La anterior normativa, dictada el 4 de mayo de 2010, establecía que 32% de la cartera obligatoria debía dirigirse a la construcción de vivienda. La nueva resolución lo lleva a 50%.
Este ajuste implica una reducción de 58% (como establecía la anterior resolución) a 35% (fijada en la actual) en el monto de la cartera que debe dirigirse a préstamos para adquisición de vivienda principal.
También crece 1,5% la cuota que debe dirigirse a créditos hipotecarios para la remodelación de vivienda principal, que anteriormente estaba en 6%; y sube 3,5% la porción que tiene que orientarse a créditos para la autoconstrucción, que estaba en 4%.
La nueva resolución también privilegia a las familias de menores ingresos, ya que anteriormente 60% del monto destinado a financiar construcción de viviendas debía dirigirse a proyectos habitacionales para familias con ingresos que no superen los tres salarios mínimos. Ahora, ese porcentaje creció a 70%.
Además, hay una modificación en el porcentaje destinado a préstamos para compra de viviendas, pues mientras anteriormente se debía destinar 60% para casas nuevas, ahora 80% tiene que cubrir viviendas del mercado primario.
Fuente: AVN
no hace mucho que las hipotecas de construcción se diversificaron más, y ello fue sobre todo el sistema de pagos de algunos bancos que permitieron más libertades. Individualmente, es asombroso