
Ha surgido una fuerte controversia en Ecuador entre el gobierno y la directiva del Banco Central de Ecuador, por las intenciones del presidente Rafael Correa de hacer aprobar una ley que obligue a la banca a comprar bonos emitidos por el Estado con el dinero del encaje legal.
El presidente del Banco Central de Ecuador, Diego Borja, criticó este miércoles el proyecto de Código de Planificación y Finanzas Públicas, específicamente a que los bancos compren bonos públicos con sus reservas obligatorias, denominadas encaje bancario.
“La banca tiene que encajar en efectivo, o sea, no puede encajar, a mi manera de ver, en bonos además pagados por el Estado», dijo Borja en una rueda de prensa. “El encaje tiene que ser líquido”.
El «encaje» son las provisiones o reservas de capital que la banca debe mantener obligatoriamente en una cuenta en el Banco Central como un colchón de seguridad que respalde los créditos concedidos.
El Gobierno propuso a la Asamblea Nacional que las entidades financieras puedan invertir hasta un 75% de esa cantidad en títulos públicos a corto plazo, lo cual pudiera afectar la liquidez de la banca y generaría un riesgo al no poder responder a los clientes en caso de una emergencia.
El proyecto de Ley también permitiría al gobierno aumentar la deuda pública hasta el 50% del producto interno bruto, cuando en la actualidad está limitado a un 40%.
Borja, sin embargo, dijo que actualmente los bancos ecuatorianos están sobreencajados, es decir, mantienen unas reservas de capital superiores a las que ordena la ley.
De ahí que planteó que el excedente “sí podría ser encajado en bonos” públicos, lo que daría rentabilidad a las entidades. Según Borja, la banca mantiene unos USD 700 millones como encaje, cuando el mínimo que manda la ley asciende a USD 346 millones.
También el gobierno de Correa viene presionando al fondo de pensiones de Ecuador para que financie el gasto público a través de la compra de bonos. Se estima que el año próximo el fondo adquiera 1.500 millones de dólares en bonos emitidos por el ministerio de finanzas.
Luego del “default” en el pago de su deuda de 3.200 millones desde el 2008, ha colocado a Ecuador fuera de los mercados financieros internacionales. Razón por la cual debe recurrir a estrategias extremas de financiamiento del gasto público como son el recurrir al encaje que deben mantener los bancos y el dinero del fondo de pensiones.
Bloomberg ha señalado que la deuda soberana ecuatoriana es la más riesgosa luego de la venezolana, de acuerdo a la data que recopila J.P. Morgan.
Fuente: Redacción, El Comercio de Quito, Bloomberg