GLITZ*, la primera marca de entretenimiento y estilo de vida de Turner Broadcasting System Latinoamérica (TBSLA), emitió el pasado lunes el quinto episodio de la segunda temporada de “Project Runway Latin America”, el “reality” que le da la oportunidad a catorce ambiciosos diseñadores latinoamericanos de mostrar todo su talento, y que estrena todos los Lunes a las 09:30 PM, por Glitz*.
En el episodio de esta semana, la armonía que existía entre los participantes empezó a desmantelarse. Los hombres, que ganaron pocos desafíos, comenzaron a sentirse débiles y a separarse por ello de las mujeres: “Antes éramos como una gran familia, y ahora somos como dos pequeñas familias”, afirmaba Karyn Coo, la participante chilena, al momento de describir la situación. La competencia empezó a ponerse cada vez más difícil y el cansancio empezó a jugar un papel muy importante en el comportamiento, el humor y el trabajo de los jóvenes; las diferencias entre ellos empiezan a notarse cada vez más.
En el desafío de este capítulo, los jóvenes debieron trasladar el concepto general de una prenda masculina a un look femenino, un reto que no a todos les resultó fácil. Para ello, los diseñadores fueron a Trendy Studios, de la reconocida asesora de imagen y estilista colombiana Irma Martínez –jurado invitada-, y cada uno eligió una prenda que le sirviera de inspiración. Sacos, camisas, pantalones, una corbata y un par de zapatos fueron algunos de los objetos que tuvieron que utilizar.
Aunque los jóvenes tuvieron una corta jornada de trabajo, la mayoría de ellos quedó conforme con el trabajo realizado; si embargo, el jurado, conformado por Rebecca de Alba, Ángel Sánchez, Mónica Fonseca e Irma Martínez, encontró varios errores en muchos de los diseños que presentaron, y le dieron los puntajes más bajos a la chilena Karyn Coo, la argentina Alisa Kononenco y la venezolana Valentina Wolfermann. Ésta última se había tirado a dormir en un sillón en la mitad del día, lo que la perjudicó en su trabajo final, y el jurado, poco conforme con su diseño –un vestido inspirado en un saco cuadriculado al que calificaron de “anti sexy y sin propuesta”- , decidió dejarla afuera del certamen.
Por el contrario, Juan Colón, de Puerto Rico, y Matías Cristino, de Argentina, obtuvieron los puntajes más altos. Matías, que había confeccionado un outfit a partir de un chaleco de sastre, se llevó los elogios del jurado y ganó el desafío, obteniendo inmunidad para la próxima semana.
Vale recordar que el ganador de esta edición, se hará acreedor de $30,000 dólares para comenzar su propia colección, cortesía de Andrea; la posibilidad de exhibir su propia colección en el Mercedes Benz DFashion México, un photoshoot en la revista Glamour México y Latinoamérica y unas lujosas vacaciones en el Hotel “Live Aqua Cancún” del Grupo Posadas.
La semana que viene los jóvenes se enfrentarán a un desafío diferente: deberán trabajar en equipos de 3 personas, algo que nunca habían hecho hasta el momento. Como desafío, deberán diseñar una colección en la que la lencería forme parte del outfit y que se luzca como prenda más.
Los restos se vuelven cada vez más complejos, y un nuevo participante deberá quedar eliminado.
Alegría, llanto, enojo y risas serán algunos de los estados de ánimos que vivirán los jóvenes diseñadores en el transcurso de los desafíos por los que deberán pasar para convertirse en el próximo ganador de Project Runway Latin América Segunda temporada. Dos primeros capítulos cargados de emociones, para una nueva temporada que promete mucho, sólo por GLITZ*.-
En Venezuela, Glitz* se puede ver a través de: 224 de DirecTV, 64 de Supercable, 27 de Inter y 376 de TV Digital MoviStar
Fuente: dlbgroup