Ante la negativa de Argentina de pagar una compensación a dos compañías estadounidenses por valor de 300 millones de dólares que fijó un tribunal arbitral, el presidente de EE.UU. Barack Obama decidió suspender las preferencias comerciales que había concedido alpaís suramericano.
Al notificar su decisión al Congreso, Obama acusó a Argentina de «no actuar de buena fe respecto al cumplimiento de fallos arbitrales a favor» de ciudadanos o compañías estadounidenses.
Por su parte, el representante comercial estadounidense Ron Kirk exhortó al gobierno argentino a «pagar las compensaciones. Ello nos ayudará a considerar la reinserción de Argentina en el GSP (Sistema Generalizado de Preferencias) y promover el crecimiento de una relación de inversiones y comercial mutuamente beneficiosa».
A su vez, el gobierno argentino calificó la decisión como «unilateral» y «manifiestamente incomprensible» pues, según ellos, reduce en cerca de 18 millones de dólares los beneficios a las empresas argentinas exportadoras frente a un comercio bilateral cercano a los 18 mil millones de dólares y «ampliamente superavitario» para Estados Unidos.
«Argentina lamenta el intento de obligar a nuestro país a tomar una decisión violatoria de las leyes nacionales sobre pagos de sentencias», señala un comunicado de la Cancillería argentina.
La medida, que entrará en vigor dentro de 60 días, se produce debido a que las empresas Azurix Corp. y Blue Ridge Investment demandaron que hace una década el país suramericano tomó medidas que les hicieron perder contratos ya establecidos para prestar servicios públicos en el país.
Fuente: VOA