Por Eduardo Martínez
Si algo ha caracterizado al régimen desde 1999, es sin duda alguna el engaño. Un arte, que si bien no lo han cultivado, seguramente han pagado por ello. Y no hablemos de cuánto les ha costado. Después todo, todos sabemos de donde habrá salido el dinero.
De los engaños de los primeros años, con herramientas tecnológicas muy rudimentarias, en fechas más recientes ha aparecido la modalidad de la “inteligencia artificial” (AI). Una herramienta que les cayó como anillo al dedo.
No solo con la IA se pueden trucar las fotos. Sino que se le puede poner hasta audio. Con gran precisión y mucha dificultad para descubrir que no son reales sino virtuales, hasta se pueden fabricar realidades: escenarios, ambientes, articulación de la boca de alguien que habla, e inclusive, imitar la voz e inflexiones de algún personaje.
Sin embargo, y siempre surge un sin embargo, en esta ocasión el régimen ha recurrido a los conocimientos la inteligencia artificial “Nivel 0.0” (cero punto cero) o Introductorio: lo visual.
No es un secreto la arrolladora campaña que María Corina Machado viene desplegando por el occidente del país. Actos que logramos conocer, porque reporteros ciudadanos espontáneos, graban desde diversos ángulos las incidencias de los recorridos y discursos de María Corina.
Lo que indudablemente ha generado la preocupación de los altos mandos de la llamada revolución “bonita”.
Paralizados en un primer momento por la popularidad y magnitud de estos actos, los estrategas que manejan la campaña reeleccionista de Maduro, ante la falta de inteligencia “propia”, han debido recurrir a la inteligencia “artificial”.
Con este fin, y ante el aislamiento y la paranoia del candidato oficial –que dircursea que todo el mundo lo ama, pero que a la vez tiene el temor de una presunta conspiración que siempre lo quiere sacar del juego, y que ahora los resultados de las encuestas le ponen a temblar las rodillas– decidieron sacar al ruedo y reciclar a uno de los pocos cartuchos quemados que les queda: Diosdado Cabello.
Hay que reconocer el valor de Diosdado, quien se ha echado al hombro la rechazada candidatura del “jefe” (entre 75 y 80% del electorado). Alguien a quien los dirigentes medios y bajos del PSUV, no se han atrevido a defender y promover. ¿Dónde están?
Ventaja para que Diosdado demostrara su lealtad.
En esa estrategia, no encontraron mejor idea que llevar a Diosdado a las mismas ciudades y en los mismos momentos, en que María Corina aparece. Solo que, mientras Ma. Corina va a lugares abiertos, y los llena de gente, llevan a Diosdado a calles más estrechas para que la AI los llene de gente de acera a acera, y hasta que la mirada se pierda en la profundidad de la fotografía.
Una evidencia de la manipulación, es que cuando aparece en las fotos Diosdado, la toma es cerrada, lo que hace ver 20 o 30 personas que lo acompañan. Pero nada de fondo, aunque traten de mantener la forma.
Esto ha hecho, que en esta competencia virtual de concentraciones de partidarios, se parecen entre si todas las fotos de las presuntas multitudes rojas. Lo que no ocurre con las imágenes de los encuentros de Ma. Corina con los lugareños. Todas las fotos son distintas, y si bien hay tomas cercanas de María Corina con la gente, las tomas abiertas no dan para engaño, al verse rodeada de una multitud que se cuenta por miles.
Para desgracia de los estrategas oficialistas, existen buscadores de datos que los pone en evidencia. Entre ellos Google, el más utilizado.
Basta con un movimiento de la cualquiera de las fotos de la hegemonía comunicional hacia el buscador, y de inmediato tendremos los resultados: un serie de fotos, con leyendas de distintos lugares y fechas, pero que tienen una uniformidad que la realidad no repite: son iguales, solo que manipuladas y maquilladas.
¿Será cierto? Es lo más probable. Y solo basta que un lector desconfiado busque en internet las fotos y las compare. Seguramente, Google estará más que complacida en ayudarles.
- Dejamos a nuestros lectores que investiguen el «Misterio de las 3 torres» . En una gráfica hay 3 torres. En la otra, solo una. ¿Construyeron 2 a toda velocidad? o se ¿Se robaron 2 a toda velocidad? . !Extraño¡ Si algo no los caracteriza, es precisamente la velocidad.
La búsqueda en Google:

@ermartinezd