Carlos Ramones: Respuesta a Omar Uribe

NR: Este trabajo que los papeles del CREM editan, es la respuesta del profesor Carlos Ramones (LUZ) al economista y escritor Omar Uribe, quien en escritos anteriores expresa su acuerdo con varias de las proposiciones que el actual presidente electo de la Argentina le hizo al electorado austral.

Por Carlos Ramones Ávila

No acostumbro entrar en diatribas o controversias cuando escribo. Pero en esta oportunidad siento la necesidad de referirme a algunos conceptos emitidos por el amigo Omar Uribe en su reciente escrito titulado “¿Qué es el liberalismo? ¿Es Milei un genio liberal?” Allí Uribe hace mención a un artículo escrito por mi persona, el día 25 de los corrientes, en relación al proceso electoral argentino y a las propuestas del economista Javier Milei.

Expresa Uribe “…Carlos Ramones lo califica de derechista y le niega importancia a la eliminación del banco central, identificado como el causante de la emisión monetaria sin respaldo”. Y más adelante afirma: “Ramones le otorga más importancia a los chismes, dimes y diretes de la pelea política electoral que al planteamiento de fondo de Milei…” Y remata Omar Uribe, insólitamente ya al final de sus reflexiones, “También se le olvida a Ramones el origen del CRACK de la bolsa de valores de Nueva York y (sic) la quiebra masiva de bancos tuvo su origen en que la Reserva Federal no actuó diligentemente en auxilio de la liquidez bancaria cuando lo necesitaron”.

En relación a la primera afirmación, es evidente que considero a Milei un hombre de derecha, como lo considera todo el mundo. Incluso él va más allá al autocalificarse como un “anarco capitalista libertario”. En cuanto a negarle importancia a la eliminación del banco central, no se de dónde saca esa idea el amigo Uribe. Muy por el contrario, he manifestado una gran preocupación por esa propuesta y también por la dolarización, preguntando si el gobierno argentino presidido por Milei, estaría dispuesto a cederle la soberanía monetaria del país, a la Reserva Federal de Estados Unidos. Asimismo he planteado la interrogante acerca de quién se encargaría del manejo de las reservas monetarias y de la regulación de la banca, tanto pública como privada. A esto agregaría la importancia que supone el manejo autónomo de las tasas de interés, mecanismo de capital importancia a la hora de enfriar o estimular la economía, según sea el caso.

El problema de la emisión de dinero sin respaldo por el banco central, no es único de Argentina. Para evitar esto y controlar la inflación que provoca, no es necesario “dinamitar” el banco central como propone Milei, lo que se requiere es darle autonomía y hacer cumplir las leyes que impiden el financiamiento al gobierno. En Venezuela en el 2009, a través de una reforma a la Ley del BCV se autorizó al ente emisor a financiar el déficit de empresas e instituciones públicas, violándose en este caso dos artículos de la constitución: el 318 que dispone que el BCV debe lograr la estabilidad de precios y preservar el valor de la moneda y el 320, que establece que el BCV no puede convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias. La disparatada emisión de dinero inorgánico durante el gobierno de Maduro para mantenerse en el poder a través del gasto clientelar, es lo que ha provocado la gigantesca inflación que padecemos, pero para controlarla no se requiere eliminar el banco central, sino estimular la producción de bienes y servicios y adoptar políticas fiscales, monetarias y cambiarias adecuadas.

Con respecto a prestarle más importancia a los chismes, dimes y diretes de la pelea política electoral que al planteamiento de fondo de Milei, debo precisar lo siguiente:

No creo que sea muy superficial referirse a cuestiones tan serias, como las afirmaciones del ahora presidente electo, de que la seguridad social es una basura, o de que va a eliminar la educación gratuita; promesa a la que extrañamente no se refiere Omar Uribe, a pesar de haberse formado en LUZ, universidad pública y gratuita.

He criticado sus extravagantes propuestas en torno a la compra venta de órganos, al porte libre de armas, a eliminar de cuajo las inversiones públicas o a permitir que las empresas en sus actividades, contaminen los ríos. Todas esas propuestas son públicas y notorias, como también lo es, el haberse referido a uno de los principales socios comerciales de Argentina, como “la China asesina” o haber prometido sacar a su país del Mercosur. A todo eso me he referido en varios artículos, como bien pueden comprobar los pocos lectores que me siguen, entre ellos, desde luego, el amigo Uribe.

Tampoco pueden calificarse como chismes, dimes y diretes los constantes ataques a las Castas políticas argentinas por parte de Milei, ataques que por cierto, Uribe reivindica. No es un chisme, asimismo, el que Milei haya llamado a Patricia Bullrich “montonera” y que afirmara que tiene las manos manchadas de sangre. Lo que si me resulta muy sorprendente, es que Omar Uribe no se haya referido a la alianza de Milei con Mauricio Macri, Jefe Supremo de una de las Castas y a quien Uribe, en anterior artículo, trató despectivamente, dado su estruendoso fracaso como presidente de esa nación. El pacto entre el Jefe de la Casta y el autodenominado “Anti Casta” incluso fue refrendado con un tierno abrazo entre Patricia Bullrich y Javier Milei. ¿Chismes, Dimes y Diretes? ¿No se ha percatado un hombre avezado como Uribe, de que la Casta continuará gobernando a Argentina?

Y la última ocurrencia de Omar Uribe, de que a quien esto suscribe se le olvida el origen del crack de la bolsa de valores de Nueva York y la quiebra masiva de bancos de la época, no tiene el menor fundamento. En estos artículos sobre Argentina, no ha habido ninguna necesidad de referirme a la Gran Depresión de los años 30. Lo que sí parece olvidar Uribe, es que ese es un tema obligado de análisis en las universidades que imparten estudios de economía; cualquier economista medianamente formado, puede dar lecciones al respecto.

Termino con una anécdota del eminente economista austríaco Ludwig Von Mises. Llamado por unos funcionarios gubernamentales preocupados por el alto nivel de inflación del país, los encaminó hasta la esquina de una edificación donde no dejaba de sonar una ruidosa máquina y les dijo: ¿quieren combatir la inflación? ¡Paren esa máquina! La edificación era la sede del Banco Central y la máquina, la encargada de imprimir billetes. No se le ocurrió a Von Mises recomendarles dinamitar la edificación.

* Economista, Profesor Titular Emérito de LUZ e Individuo de Número de la Academia de Ciencias Económicas del estado Zulia.

* Editado por los Papeles del CREM. Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca.

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